6 claves para acertar al elegir una bodega que visitar

 

Llega el verano y comienzan los planes para disfrutar de las tan merecidas vacaciones. Son muchos los que escogen visitar alguna de las excelentes zonas vinícolas que tenemos en España. La Rioja, sin ir más lejos, es uno de los destinos favoritos en este sentido por la calidad des sus vinos y de su gastronomía, así como por el cálido acogimiento de sus gentes.

Son muchas las bodegas que ofrecen visitas y distintas actividades, y es normal que ante tanta oferta nos pueda entrar la duda de si estamos acertando con la elección.

Hay una serie de criterios, para nosotros obvios, que hacen un primer filtro; la ubicación, el paisaje, la tradición, la historia, los viñedos propios, y la calidad de sus vinos. Sin embargo, con nuestros años de experiencia hemos llegado a la conclusión que lo que hace a una bodega especial y diferente no es todo aquello que es palpable, sino todo aquello que no se puede tocar.

Nos referimos a que en definitiva a que la realidad es que si ves un depósito los has visto casi todos, y si ves una barrica así serán mal que bien casi todas las demás… por tanto ¿cómo elegir una bodega para visitar en La Rioja?

Si tuviéramos que elegir ahora, nos decantaríamos por una bodega;

  • En la que te dediquen de verdad su tiempo. En la que no tengas que esperar para que empiece la visita y no te echen cuando termine, porque en realidad eres tú el que marca los tiempos porque eres tú el que importa. En la que sepas cuando llegas pero no cuando te irás.
  • En la que puedas preguntar todo lo que quieras. En la que la persona que tienes delante sabe de lo que habla, no se ha aprendido un guion, es el guion de su vida el que comparte con tal naturalidad que nunca repite dos veces de igual manera y que además está ahí, feliz, para resolver todas las inquietudes que te surjan.
  • En la que te dediquen toda su atención. Seamos honestos, no puedes prestar la misma atención a 2 hijos que a 25. Opta por una bodega en la que te traten de manera exclusiva. No por la exclusividad del lujo, sino por el lujo de la exclusividad. Así es como mejor aprenderás y disfrutarás de la experiencia con toda la atención para ti.
  • En la que te traten con cercanía y familiaridad. De tú a tú. En la que el detalle, la artesanía, la amabilidad, la sonrisa sean la tarjeta de visita. En la que cada rincón y cada persona te hagan sentir como en casa. En la que en una misma visita puedas interactuar con los encargados de campo, el personal de bodega y con la propiedad.
  • En la que vivas las experiencias, y no te las cuenten. En la que toques, pises, saborees, recorras, cortes, vendimies, podes, marides, hagas vino,  etc.
  • En la que puedas repetir la visita pero nunca la experiencia. Una misma actividad nunca debería ser igual para dos personas distintas, y dos visitas distintas nunca deberían ser iguales para una misma persona. Porque las bodegas se viven no se visitan. Porque cada vez que vengas, no te voy a compartir lo mismo, porque hay mucho que compartir.

Sabemos que a priori puede resultar difícil observar estos criterios simplemente buscando qué bodega visitar en La Rioja en internet. No obstante, para aquel que busque con un poco de ojo clínico no le será del todo difícil.

Estad atentos a las propias webs de las bodegas, lo que ofertamos y como lo hacemos. Las bodegas, o al menos así lo hacemos nosotros somos muy concretos con lo que os encontraréis al llegar para gestionar bien las expectativas. Aquí podéis ver nuestra oferta https://www.bodegasamezola.com/enoturismo/

Leed opiniones en google, en tripadvisor, y distintas apps ( clubs de vinos, etc). Preguntad a conocidos. Buscad en foros. En paginas de turismo de vino.

Al final, vuestra pequeña dedicación para hacer una buena búsqueda puede resultar en una experiencia realmente única que resulte en un recuerdo para siempre. Merecerá la pena.

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