El ciclo del viñedo en invierno en Bodegas Amézola: qué ocurre mientras la vid descansa

Cuando llega el invierno y los viñedos de Bodegas Amézola parecen dormidos, comienza uno de los momentos fundamentales del ciclo vegetativo. La viña se detiene en apariencia, pero en realidad inicia un proceso silencioso y vital que definirá la calidad de la próxima cosecha.
Este periodo, que abarca desde la caída de la hoja hasta los primeros brotes de primavera, está lleno de transformaciones invisibles a simple vista… pero esenciales para la vida de la planta.

En Amézola, rodeados por más de 60 hectáreas de viñedo propio, este tiempo es clave para cuidar la tierra, fortalecer las cepas y preparar la futura añada.

🌱 1. El letargo invernal: la vid “duerme”, pero trabaja por dentro

Cuando las hojas caen, la vid entra en su fase de latencia o reposo invernal.
La planta detiene su actividad visible, pero internamente comienza un proceso de reorganización:

• La savia desciende hacia las raíces, reduciendo la actividad en las partes aéreas.

• Se activan mecanismos naturales de resistencia al frío.

• La planta almacena reservas de energía (almidón) para brotar con fuerza en primavera.

Este descanso es tan importante como la explosión de vida en abril:
sin un buen reposo, la viña no brotaría con vigor ni produciría uvas de calidad.

👉 Para conocer más sobre nuestra filosofía de viñedo:
https://www.amezola.es/historia

💧 2. El papel fundamental del agua en invierno

Aunque la planta esté en reposo, el agua sigue siendo esencial.
El invierno es el momento en el que el suelo recupera humedad tras el verano y el otoño, alimentando un ciclo necesario para el equilibrio hídrico de las parcelas.

En Amézola, donde nuestros suelos arcillo-calcáreos y arcillo-ferrosos retienen el agua de forma natural:

• Las lluvias invernales recargan las reservas del terreno.

• La humedad permite que las raíces mantengan su actividad mínima.

• El suelo se estructura mejor, ayudando al desarrollo radicular.

Una buena disponibilidad de agua en invierno prepara a la planta para brotar con fuerza varios meses después.

👉 Más información técnica externa: Ciclo anual de la vid – Instituto de la Vid y el Vino de La Rioja (ICVV)
https://www.icvv.es

🚜 3. Labores del viñedo en Bodegas Amézola durante el invierno

Aunque la vid descanse, el equipo del campo no lo hace.
El invierno es una época clave de trabajo en nuestros viñedos, cuando se preparan las condiciones para la próxima añada.

a) Labrado de la tierra

Realizamos labores suaves para:

• airear el suelo,

• facilitar la infiltración del agua,

• evitar compactaciones después de las lluvias,

• controlar hierbas de manera natural.

Estas prácticas respetuosas son esenciales para mantener un viñedo sano y equilibrado.

b) Preparación del terreno

En invierno analizamos la estructura del suelo y corregimos necesidades específicas.
Se revisan perfiles del suelo, drenajes naturales y la evolución de la cubierta vegetal.

c) Abonado orgánico

Es el momento ideal para aportar nutrientes al terreno.
Preferimos abonos orgánicos que ayuden a regenerar la microbiota del suelo y fortalezcan la viña de manera sostenible.

El frío, la humedad y la actividad biológica del invierno ayudan a que estos nutrientes se incorporen lentamente al suelo, dejando la planta lista para la brotación.

👉 Descubre nuestras prácticas tradicionales y sostenibles:
https://www.amezola.es/enoturismo

✂️ 4. La poda: el arte que define la próxima cosecha

(La puedes incluir si te interesa; si no, la elimino.)

En pleno invierno realizamos una de las tareas más importantes del año: la poda.
Es la técnica que permite regular:

• la cantidad de yemas,

• la producción futura,

• el equilibrio entre vegetación y fruto,

• la longevidad de la planta.

La poda en Amézola se hace con precisión y conocimiento acumulado durante generaciones.
Una poda bien hecha es sinónimo de calidad, salud y estructura para el futuro vino.

🍇 5. Un paisaje que se entiende de otra manera

El viñedo desnudo muestra su verdad:
la forma de cada cepa, los suelos que la alimentan, la arquitectura del viñedo y las laderas que rodean la bodega.

En invierno, quien nos visita puede ver el terroir en estado puro.

👉 Si quieres vivirlo, descubre nuestras visitas:
https://www.amezola.es/enoturismo

❄️ En resumen: el invierno en Amézola es vida silenciosa

Mientras parece dormir, la vid:

• reorganiza su savia,

• fortalece sus raíces,

• guarda energía,

• recibe el agua que la alimentará,

• y se prepara para la próxima brotación.

Y nosotros, como custodios de esta tierra desde 1816, acompañamos ese proceso con respeto, tradición y equilibrio.

Si visitas Bodegas Amézola en invierno, no solo verás un paisaje hermoso:
entenderás el origen de nuestros vinos desde dentro, cuando el ciclo empieza en silencio.