Kitty Amezola: Un homenaje a nuestra madre en cada copa
Al crear Kitty Amezola, no solo queríamos elaborar un vino; queríamos capturar la esencia de alguien que nos enseñó a apreciar la vida con intensidad y ternura: nuestra madre. Este proyecto nace del recuerdo de sus manos entre viñas, de su risa en las sobremesas y de su pasión por los pequeños placeres que hacen grande cada día.
Cada botella es un homenaje:
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La uva: seleccionada con cuidado de sus fincas favoritas; San Quiles y Arenillas, refleja su carácter delicado pero lleno de personalidad.
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La crianza: un equilibrio perfecto entre estructura y suavidad, como ella: fuerte, pero acogedora.
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El sabor: notas de fruta madura, toques de vainilla y un final persistente que invita a quedarse un poco más en cada instante, tal como ella nos enseñó a disfrutar la vida.
- El sabor diseño: con su color favorito, con el sol y el trebol en recuerdo a sus raices, Argentina e Irlanda, con un toque elegante y discreto, como ella era.
Kitty Amezola no es solo un vino; es un recuerdo líquido, una manera de brindar por quienes nos inspiran, por las historias que nos hacen quienes somos y por los momentos que queremos eternizar.
Invitamos a todos a descubrirlo, a dejar que cada sorbo cuente una historia, y a compartirlo con quienes hacen que la vida sea más cálida y especial.
Este vino es una edición especial de 300 botellas exclusivas para el Club de Amigos de la bodega, sólo se puede adquirir directamente en tienda física o contactando por mail o telefono directamente a la bodega (e identificandose como socio del Club).
Estará disponible a partir del día 1 de diciembre. Puedes escribirnos para hacer tu reserva a info@bodegasamezola.es
“Un vino que nace del corazón, para tocar el corazón.”


