Tomar muestras: el arte invisible detrás de un gran vino
Tomar muestras: el arte invisible detrás de un gran vino
Antes de que un vino llegue a tu mesa, hay secretos que muy pocos conocen. Uno de ellos es el muestreo de uvas, un arte que en Bodegas Amezola practicamos con rigor y pasión.
En estos días recorremos las viñas tijeras en mano, seleccionando racimos al azar para analizarlos. ¿Por qué? Porque cada muestra nos habla del estado real de la uva: su grado de azúcar, su acidez, su madurez fenólica… datos que, combinados con nuestra experiencia, nos indican cuándo llegará el momento perfecto para vendimiar.
Cómo tomamos muestras en el viñedo para preparar la vendimia
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1. Tomamos muestras de absolutamente todas las parcelas.
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Una a una, se muestrean todas y cada una de ellas.
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2. Recorrido completo de la viña
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No tomamos racimos de un solo punto: caminamos por todo el viñedo, eligiendo diferentes orientaciones (norte, sur, laderas y zonas más planas).
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3. Selección de racimos al azar
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Se cortan racimos sanos de diferentes cepas y posiciones (exteriores e interiores de la planta) para asegurar una muestra equilibrada; cabeza, hombros y punta.
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4. Transporte rápido y cuidadoso
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Las uvas se colocan en bolsas limpias y se llevan a la bodega sin romperse, para que los parámetros no se alteren.
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5. Análisis visual y organoléptico
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Probamos la uva: sabor, textura, color de la piel, estado de las pepitas. La experiencia del enólogo es clave en este paso.
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6. Pruebas de laboratorio
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Medimos parámetros esenciales: grado alcohólico potencial (azúcares), acidez total, pH, maduración fenólica (taninos y antocianos).
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7. Repetición periódica
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Este muestreo no se hace una sola vez. Se repite cada pocos días para seguir la evolución hasta alcanzar el punto óptimo de vendimia
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Una vendimia adelantada o tardía puede cambiarlo todo. Por eso, el muestreo es el guardián de la excelencia. No se ve, pero está en cada copa que disfrutas.
La próxima vez que brindes con un vino de Amezola, recuerda: empezó con una pequeña muestra en medio del silencio del viñedo.
¡Hasta la próxima!
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