Una Noche Mágica: La Boda de Solsticio de Verano de Maite e Ismael

El 21 de junio marcó un día especial y radiante para Maite e Ismael, quienes celebraron su boda en las encantadoras Bodegas Amezola de la Mora. La noche mágica del solsticio de verano se convirtió en el escenario perfecto para una celebración campestre llena de amor, luz y alegría.

Desde el momento en que los invitados llegaron, fueron recibidos con una cálida bienvenida en un entorno idílico, donde se erguía la rulot de los novios, un símbolo de su amor por las aventuras y la vida al aire libre. En este rincón único del jardín, los asistentes pudieron disfrutar de una variada selección de cócteles refrescantes y delicias como gildas y encurtidos, que añadieron un toque gourmet a la velada.

La boda también rindió homenaje a las raíces cántabras de los novios con un corner exclusivo de anchoas de Santoña, preparado por el prestigioso Solano Arriola Bodas y Eventos. Este detalle no solo deleitó a los paladares más exigentes, sino que también evocó un sentido de pertenencia y tradición que enriqueció la celebración.

A medida que la tarde se convertía en noche, los asistentes se reunieron alrededor de una fogata, creando un ambiente íntimo y acogedor bajo el cielo estrellado. No hay nada más simbólico que compartir historias y risas alrededor de una llama, especialmente en una noche tan significativa como el solsticio de verano.

Uno de los momentos más memorables fue el lanzamiento de farolillos al cielo, un gesto cargado de esperanza y buenos deseos. Al ver cómo estos farolillos ascendían lentamente hacia las estrellas, muchos sintieron que ese momento representaba la nueva vida que Maite e Ismael estaban comenzando juntos.

La impecable organización del evento estuvo a cargo de Eventus https://organizacioneventus.com/, quienes cuidaron de cada detalle para que la boda fluyera a la perfección. Gracias a su dedicación y experiencia, los novios y sus invitados pudieron disfrutar de una noche sin preocupaciones, enfocándose únicamente en celebrar el amor.

El catering fue obra de Singularis https://singulariscatering.com/, quien ofreció un menú exquisito que dejó huella en todos los presentes. Cada plato fue un verdadero festín que complementó a la perfección la atmósfera festiva y alegre de la velada.

En resumen, la boda de Maite e Ismael en Bodegas Amezola de la Mora fue mucho más que una unión de dos almas; fue una celebración de la vida, la amistad y las tradiciones que nos unen. Con guiños al solsticio de verano y el encanto de una boda campestre, este evento quedará grabado en la memoria de todos los que tuvieron la suerte de ser parte de él. Les deseamos a los recién casados una vida llena de amor, felicidad y nuevas aventuras juntos.

¡Felicidades, Maite e Ismael!