Paula y Andrés; una boda de cuento.

Paula y Andrés hicieron realidad su boda de cuento en nuestra bodega y nuestros viñedos. Todo parecía sacado de una película romántica, cada detalle, cada rincón, todo emanaba luz y romanticismo.

La llegada

Tras la ceremonia religiosa, los novios llegaron en un coche antiguo precioso, que se abrió paso entre nuestros viñedos como si de una película se tratara.

El cóctel en el jardín

Paula y Andrés escogieron los jardines para hacer el cóctel al aire libre. Con un decorado romántico de flores, barricas, y faroles de fondo los invitados disfrutaban entre el corner de ostras, el de quesos, y la barra de cócteles originales que se preparaban in situ.

El banquete

El banquete tuvo lugar en el salón de eventos. Hacía un día excepcional, y el aire acondicionado fue agradecido por los 140 invitados que disfrutaron mucho más agusto de su comida a una temperatura agradable en el interior, con las vistas continuas a nuestros viñedos a través de su cristalera. El catering fue Singularis, que trabajan siempre impecablemente y sorprendieron como siempre a todos los invitados con su servicio y la calidad de su producto.

Los detalles y la organización del evento

La organización del evento corrió a cargo de Lara y Cristian, los chicos de Eventus a los que no se les escapa ningún detalle en absoluto. Es fabuloso ver como fluyen los distintos momentos de un evento de su mano, sin contratiempos, de una forma natural y coordinada. La decoración floral de la mano de Espacios Verdes fue preciosa y muy romántica y detalles como el Candy Bar, ideado por Eventus, hicieron las delicias de todos los invitados.

El baile

El fin de fiesta lo puso el baile que terminó a las tantas de la madrugada. Esa es una de las ventajas de Amézola, en la que al estar en plena naturaleza no tenemos límites horarios de musica y ruido, por lo que el limite se lo marcan los propios novios, como hicieron Paula y Andrés que lo dieron todo hasta bien entrada la madrugada.