Esta época del año tiene su encanto en las bodegas rodeadas por viñedos y en pleno corazón de la naturaleza en La Rioja. Mientras nuestras vides duermen y descansan, el ecosistema al que pertenecen sigue su curso. Ahora mismo los almendros florecen y la estampa de las viñas, aun sin hojas, es un espectáculo de color. Pero… ¿ conoces el efecto y cómo puede incidir la flora que rodea un viñedo en el mismo? Sigue leyendo, te lo contamos todo.
La presencia de la flora como el almendro cerca de un viñedo puede tener tanto efectos positivos como negativos en el cultivo de la vid.
En cuanto a los efectos positivos, los almendros pueden proporcionar beneficios en términos de diversidad biológica al atraer polinizadores y otros insectos beneficiosos que pueden contribuir al control natural de plagas en el viñedo. Además, los almendros pueden actuar como barreras naturales contra el viento, ayudando a proteger las vides de posibles daños causados por fuertes corrientes de aire.
Por otro lado, los almendros también pueden competir con la viña por recursos como agua y nutrientes, lo que podría resultar en una disminución en el crecimiento y rendimiento de las uvas si no se gestionan adecuadamente. Además, en el caso de que los almendros estén afectados por enfermedades o plagas, existe el riesgo de que estas se propaguen al viñedo y afecten la salud de las vides.
En resumen, es importante considerar tanto los aspectos positivos como negativos de tener almendros cerca de un viñedo y tomar medidas para garantizar una convivencia equilibrada que beneficie a ambas plantaciones.
En Bodegas Amezola, conocedores de estos efectos, cuidamos los almendros que rodean nuestras viñas tanto como las propias viñas. Hacemos lo mismo con el romero y la lavanda, otras dos plantas que son muy proliferas en nuestros campos. Echa un vistazo a nuestro terroir para ver los viñedos tan bonitos que tenemos: https://www.bodegasamezola.com/terroir-vinedos/.
¡Hasta la próxima!