Íñigo Amézola Blanco 2010
procede de la vendimia tardía de uvas seleccionadas de la finca María Antoñana, 5 hectáreas de viura plantadas en terrenos próximos al cauce del Ebro. Fermentado en barrica sobre lías y con un battonage practicado dos veces por semana, guarda un tiempo de crianza de 5 meses en barricas de roble francés nuevas (60 por ciento) y de primer año (40 por ciento). Las bodegueras María y Cristina Amezola destacan el poder aromático y las buenas condiciones que presenta la viura para el envejecimiento en madera, su alto perfil acídico y su intensidad aromática frutal lo que hacen del Iñigo Blanco un vino sorprendente.
Una edición limitada de 6.000 botellas y a un precio pvp recomendado de 18 euros.